Nuestra Peña ha viajado a Sevilla durante los pasados días 29, 30 y 31 de octubre para visitar la ganadería "Partido de Resina" en unas jornadas de convivencia que se han cerrado con un éxito absoluto. Aquí os ofrecemos un amplio reportaje gráfico de las actividades realizadas.
El autocar espera a todos los expedicionarios en la puerta del Hotel Abba Triana para iniciar el viaje a Aznalcázar...
... para visitar la Ganadería "Partido de Resina".
En un día espléndido y luminoso.
Allí nos esperaban las carretas rocieras que nos había preparado "Incentivos Doñana"
en las que, cómodamente instalados ...
iniciamos un amplio recorrido por los diferentes "cercaos"...
Este lote de vacas espera la llegada del semental para enero
Un precioso novillo alza su testuz al paso de los visitantes...
y otro mira descarado hacia la cámara de Emilio
Los toros nos mostraron sus pitones enfundados
Aquí vemos un poderoso semental
Y esta es la plaza de tientas de Partido de Resina
Terminamos a pie la visita a las instalaciones
antes de pasar al interior de la casa...
y hacernos unas fotos de recuerdo en el salón.
Y luego... de nuevo a las carretas para hacer el camino hacia la Aldea
Con una parada en el Palacio del Rey para tomar un reconfortante aperitivo.
Y de nuevo en marcha en un camino muy concurrido de romeros tanto a pie como en carretas
Hasta llegar a la Ermita para poner unas velas a los pies de la Señora
Y luego... a comer en una auténtica choza marismeña del Restaurate "El Toruño"
Paqui, nuestro ángel de la guarda, revisa para que todo esté en orden
La comida fue extraodinaria en calidad y cantidad
Aquí está Rocío, nuestra gentil azafata durante toda la actividad
Y tras la comida, un ratito de charla...
amenizada con el arte de un grupo rociero que nos había preparado Miguel,
el gerente de "Incentivos Doñana"...
para... "que no nos falte de na, que no, que no."
¡Enhorabuena, Miguel, y gracias por tan perfecta organización!
Ya de vuelta al hotel, todavía quedaban fuerzas para una ronda nocturna por las mejores bodegas de Sevilla. Esta es la de Juan Belmonte
Y para cerrar esta minicrónica, no podía faltar una mirada a lo alto.
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