El sastre taurino Justo Algaba nos deja su recuerdo y su firma en el Libro de Honor del Museo
Esta semana, prologada por la presencia del sastre de toreros Justo Algaba que nos obsequió con una interesantísima y amena charla, se ha inaugurado una histórica exposición en el Museo Taurino de Roquetas de Mar que representa la evolución del vestido de torear en España. Son piezas únicas que nos cuentan la historia del toreo; algunas de una originalidad y belleza extraordinarias que los aficionados al mundo del toro, y aun aquellos que no lo sean, podrán disfrutar hasta el próximo día 10 de junio visitando las salas del Museo.
Vestido del Siglo XIX bordado en oro sobre negro
En la exposición se pueden ver capotes de paseo, entre los que destaca el usado por Rafael Guerra “Guerrita”, trajes de luces del Siglo XIX y XX, como por ejemplo, el vestido blanco con el que tomó la alternativa Sebastián Palomo “Linares” en Valladolid en 1966 o algunos trajes goyescos de especial relevancia como el usado por Rafael de Paula o el estrenado por el diestro almeriense Ruiz Manuel en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar.
La Teniente Alcalde Eloisa Cabrera ha destacado que “la exposición que ahora presentamos dentro del Ciclo “El Toro en las artes”, y de la que me siento realmente orgullosa, recoge la inspiración que ha guiado a los creadores a llevar hasta la tauromaquia verdaderas obras de arte vestidas por los auténticos protagonistas de la Fiesta. En ella observamos – ha añadido- , la evolución del vestido de torear desde que en el Siglo XIX hasta llegar a las innovadoras creaciones de nuestros días”.
Vestido gris perla y oro que perteneció al matador sevillano Joaquín Rodríguez "Cagancho"
Esta exposición irrepetible e histórica que tenemos la suerte de poder disfrutar en Roquetas de Mar, incluye piezas de incalculable valor cedidas especialmente para esta ocasión y que pertenecen a las colecciones privadas de Ángel Sonseca, Alfonso Perales, José Miguel de la Serna, Justo Algaba, Museo Taurino Hermanos Villar, Sebastián Palomo “Linares”, Emilio Lentisco y el fondo propio del Museo Taurino de Roquetas.
Vestido blanco y plata con el que Palomo Linares tomó la alternativa en Valladolid (1966)
Eloisa Cabrera ha vuelto incidir en que “el Ayuntamiento de Roquetas de Mar está apostando, y lo va a seguir haciendo en el futuro, no sólo por las corridas de toros en sí mismas, sino también por todos los elementos culturales que la rodean y engrandecen”; añadiendo que “esta exposición es la prueba del trabajo municipal en pos de conseguir refrendar en nuestra tradición las ganas de ofrecer elementos novedosos, aspectos de la fiesta que los ciudadanos no pueden disfrutar habitualmente”.
Precioso vestido goyesco en caña y beig, fruto de la inspiración de Justo Algaba,
y que fue estrenado por el maestro Ruiz Manuel en la plaza de Roquetas de Mar