Después firmó en el Libro de Visitas.
Y rubricó su dedicatoria dibujando unos árboles con su personalísimo estilo.
Desde el Ayuntamiento, fueron paseando hasta el Museo Taurino donde se procedió al acto inaugural.
El pintor-torero fue comentando algunas particularidades de su obra.
Y atendió con gran cordialidad a quienes quisieron hablar con él.
Aquí estampa su firma en un abanico.
La obra pictórica del maestro Palomo Linares ofrece una extraordinaria riqueza cromática.
"El de Linares", como él mismo gusta llamarse, no quiso abandonar la plaza sin pisar el albero.
Desde los medios, nos comentó muy complacido la grata impresión que se lleva del Coso Salinero, del que dijo que le ha parecido una plaza muy bonita, cómoda y moderna, y con un anillo de la medida ideal.
A las 8 y media de la tarde, el Museo se volvió a llenar con los aficionados que no quisieron perder detalle de la interesantísima charla-coloquio que, magistralmente conducido por el periodista taurino Benjamín Hernández Montanari, nos hizo revivir la vida profesional del Maestro de Linares.
Para cerrar la jornada, Sebastián Palomo, "el de Linares", visitó nuestra Peña y compartió con los socios que allí estábamos un agradable rato de conversación, el tiempo de tomar una cervecita fresca antes de retirarse a descansar.
¡Gracias por su visita, Maestro!