La Peña Taurina de Roquetas de Mar inicia sus visitas de largo recorrido en la nueva temporada con unas jornadas de convivencia que se extendieron durante los días 29, 30 de abril y 1 de mayo y que nos llevó hasta tierras gaditanas para pernoctar en Sanlúcar de Barrameda y desde allí girar una interesantísima visita a la ganadería de bravo de "Martelilla" en Jerez de la Frontera.
Aquí podéis contemplar un amplio reportaje gráfico que ayudará a revivir tan extraordinarias jornadas.
A las 6 de la mañana, medio centenar de socios, familiares y amigos iniciamos el viaje desde la sede de nuestra Peña. El día se presentaba lluvioso, y al paso por el Puerto de la Mora la nieve amenazó con su presencia... pero nuestro taurochef, nos devolvió al calor con la degustación de una magnífica palomilla de anís acompañada de unos exquisitos roscos con los que nos obsequió nuestro socio y amigo, el excelente repostero José A. Zurita.
Sobre las 2 de la tarde llegábamos a Bajo de Guía. El viaje se nos hizo corto gracias a la labor de intendencia que nos sirvió en ruta un suculento aperitivo preparado por Paqui Ramírez, delegada de viajes de la Peña, y la socia Dolores Acedo.
Un paseíto por la ribera del Guadalquivir, con la vista incomparable de El Coto de Doñana al otro lado del río, para estirar las piernas e ir haciendo hueco, porque teníamos una cita en el restaurante Virgen del Carmen donde nos estaba esperando una escogida selección de mariscos de la zona: langostinitos, coquinas, el rico cazón y, por supuesto, las tortas de camarones.
A continuación, alojamiento en pleno centro de la ciudad, en el Hotel “Guadalquivir”, a un minuto de la famosa “Plaza del Cabildo y frente a la Bodega “La Gitana”. Siesta reparadora, copita de manzanilla en su espléndida terraza... y a la calle, que aún quedan muchas tapitas por probar.
Y el domingo tempranito, después de un excelente desayuno, salida hacia la campiña jerezana donde pacen los toros de don Gonzalo Domecq López de Carrizosa.
El grupo llegando a las puertas de la Finca Martelilla
Paqui conversa con María Fernández, la esposa del ganadero, cuya cordialidad y cercanía hizo que nos sintiésemos en todo momento como en nuestra propia casa.
Aquí vemos, sobre el tejado que remata las encaladas paredes de la finca, la inconfundible veleta de Martelilla con la liebre.
El día está soleado y el tractor nos espera. Todos al remolque porque vamos a dar un amplio paseo por la finca para poder contemplar de cerca al Toro como guardián de la dehesa.
El ganadero Gonzalo Domecq a lomos de su jaca jerezana torda vinosa y armado de su garrocha nos acompaña en la visita.
Este precioso ejemplar pace tranquilo a la espera de ser embarcado para El Puerto de Santa María.
Gonzalo Domecq nos enseña el ganado que pasta en su dehesa a la vez que vemos conejos, perdices y algún que otro faisán que remonta el vuelo.
Ganadero y mayoral nos acercaron los toros para que los pudiésemos disfrutar desde el remolque.
Esta corrida, de espléndida presentación, ya está apartada para una plaza de primera... y como veréis, están sin fundas.
Así de cerca pudimos contemplar los toros que se crían en La Martelilla.
Y este caballista contribuyó muchísimo con el ganadero para que así fuera.
Y había que despedirse del campo abierto...
porque nos esperaba la placita de tientas.
Mientras nos íbamos acomodando en el doble palco, y nuestro torilero Elías oteaba la plaza desde el burladero...
¡qué mejor que una copita de fino para refrescar la garganta!
Todo dispuesto para que comience la tienta de vacas.
Allí estaba nuestro paisano Manolo Ruiz Valdivia "Ruiz Manuel" con algunos alumnos destacados de la Escuela Taurina de Almería. Mirad cómo abre el compás en este natural.
Y después del maestro... los alumnos. José cabrera instrumentando un sentido natural.
Ahora es Alejandro el que cita a la vaca adelantando la muleta muy plana.
Y para cerrar el reportaje, Rubén Martínez en un poderoso muletazo sobre la mano derecha.
Acabada la tienta, en el patio de la finca nos sirvieron un aperitivo con todo tipo de tapas para picar...
en el que no podía faltar el refrescante vino fino jerezano...
que tanto ayuda para que la conversación fluya fácil y amena.
Y luego, todos al Salón de Toreros. ¡A comer, que se pasa el arroz con langostinos!
Aquí podemos ver algunas fotos tomadas durante la comida excelentemente servida por el catering jerezano Restaurante El Gordo.
Y después del postre, el café y el ratico de sobremesa...
... nos despedimos de la Martelilla tras haber disfrutado de una jornada inolvidable. Ha sido una visita entrañable que, desde este rincón de nuestro blog, queremos recomendar a todas las Peñas hermanas que quieran organizar este tipo de actividad para sus socios y amigos.
Y saboreando aún el regusto amable de todo lo vivido durante el día, regresamos a Sanlúcar con tiempo para echar un ratico de siesta.
Y tras la siesta, continuamos la fiesta, porque ya nos estaban esperando en las Bodegas Argüeso.
Esta bodega fue fundada por León de Argüeso en 1822 en el Callejón de Santo Domingo.
Una completísima explicación nos fue preparando para la visita que íbamos a realizar.
Las explicaciones continuaron en el interior de la bodega, donde supimos del proceso de cría de sus exquisitos caldos,
y del papel y funciones que en la historia de la bodega han desempeñado monjes, capataz, enólogo y bodeguero.
Todo ello en el marco de una visita teatralizada que resultó muy amena e interesante...
... y que finalizó con una grata degustación de sus mejores caldos en el patio de la bodega.
Regreso al Hotel y aún nos quedó tiempo para darnos una vueltecita por "Casa Balbino"...
... y probar estas riquísimas acedías que nos ofrece su camarero "El Arte",
Copitas y buenas tapas... antes de "recogernos" en el Hotel para echar un ratico de baile en la discoteca. En la mañana del día 1 de Mayo y después de desayunar, hubo un grupo de socios madrugadores que visitó el antiguo y típico Barrio Alto donde se encuentra la mayoría de bodegas sanluqueñas.
Puestos en ruta de regreso a Roquetas, de nuevo el servicio de intendencia a las órdenes de nuestro taurochef Elías, nos preparó un suculento almuerzo en el autocar a base de embutidos, jamón, rollitos de bizcocho, etc. con la colaboraron al corte de Alejandro Sanz y Andrés Portillo, y de Mari Paz y Estrella al servicio.
¡Hasta la próxima!